Recuerdos de un viejo bar

Ha pasado tanto tiempo des la última vez que que estuve en éste lugar.

Aún recuerdo la brisa de verano y el blues que sonaba cada noche en la radio durante las largas conversaciones diarias. En el aire se sentía la esperanza de lo imposible y la ilusa fantasía de algo que solo existía en frases sacadas de películas ochenteras, que tenían el poder de alimentar un extraño sentimiento, que crecía día a día junto a nuestra libertad dentro de una carcel sin barrotes pero si con cadenas y muros invisibles, donde disfrutabamos de la música y el amor como dos hippies drogandose y oponiendose a la sociedad que nos apresaba y amparaba a la vez, a la que críticabamos y tratabamos de encajar. Sí, eramos contradictorios en lo que haciamos y deciamos. Tratabamos de ser personas buenas pero en el fondo sabíamos que eramos malos y no hacíamos nada por cambiarlo, pero ¿Cómo podíamos hacer maldad, si no habíamos cometido ningúm crimen? o ¿Acaso era un crimen habernos sumergido en una loca situación sin control? situación que nos llevaría en el más piscodelico viaje de todos, propagando el libre amor y la paz como forma de vida que incluso nosotros tratabamos de evadir en ocaciones, pero disfrutabamos en aquellos días de radiante sol, donde un "hola" originó una secuencia de palabras que no recordamos en su inicio pero guardamos en su intermedio y evadimos en su final.

Sí esos días fuerón locos y maravillosos, pero hoy que he regresado todo es tan diferente. En el ambiente se siente la soledad e indiferencia, el eco de mis tacones ahogan el vacío de la habitación y una lampara a media luz alumbra pobremente el teclado del piano donde una noche me senté con mi copa de vodka mientras tocabas jazz y manchaba tu rostro de rojo carmesí.

Botellas de Whiskey vacías regadas en el piso forman un camino que guía mi vista a la esquina opuesta, donde está la Less Paul con la que me dedicabas canciones durante horas. Empolvada y olvidada, decías que era la única que entendía tu música ¡Que gran mentira! solo duro 4 soles, 3 lunas y mil besos.

¡Que ironía!  la pared está manchada bicolor  ¿Acaso es el deseo y la pasión? ¿Acaso lo hiciste en un dejavu? Si, ya lo sé no debo preguntar, no es sano ahondar.

Recuerdo era tu musa, tu fuente de inspiración. Tocabas rock y soul a vista de la luna, liberabas mi alma y estremecías mi ser con esa ahogada voz de exitación que luego se comvertía en un susurro de amor que era interminable porque así lo queríamos o por lo menos eso decíamos.

Pero hoy aquí, ya nada tiene sentido, nada es lo mismo. Hemos sellado palabras con besos y roto promesas con lagrimas y hecho interrogantes ciegas a lado de una barra y dos vasos de cerveza mientras los 60's renacían ¡Que recuerdos! !Que anhelos!

Pasado que fuiste futuro pero jamas serás presente, da la vuelta y descanza, tu viaje ha sido agotador en este tiempo, llendo y viniendo de mi memoria, hoy será la última vez que cruces el cendero de mi mente porque llego el turno del presente, doloroso y sincero.

Despues de todo, no ha pasado tanto tiempo desde que estuve en éste lugar.

-Cherry-